Sistemas inteligentes para el bienestar en las ciudades
De acuerdo con un estudio publicado en enero de este año por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia de México, 40 de las 50 ciudades más peligrosas del planeta son ciudades latinoamericanas.
Esta condición es el resultado de un crecimiento poblacional desbordado. Así, la inseguridad, la violencia y la delincuencia aparecen como un resultado más o menos connatural al crecimiento caótico de ciudades en las que se concentran grandes cantidades de gente y en donde la capacidad de respuesta y planeación son excedidas por las din mexicanas, 14 de Brasil y 5incodamente.y planeaciran grandes cantidades de gentead de Bogottana en la labor de garantizar segurámicas sociales propias de una gran urbe. De este ranking de 50 ciudades, 12 son mexicanas, 14 de Brasil y 5 de Colombia.
Estos indicadores tienen un impacto negativo en el desarrollo social y humano. Las estrategias utilizadas para controlar la criminalidad, basados en esquemas policiales y sanciones penales, resultan insuficientes para abordar la complejidad del problema en ciudades que crecen a diario y cuyas relaciones se hacen cada vez más complejas.
Por ello, los organismos a cargo de la seguridad pública en las grandes ciudades latinoamericanas deben empezar a cambiar sus preocupaciones: desde una organización centrada en el cumplimiento de la ley a una gerencia inteligente de la seguridad, que establezca prioridades y vele por la relación costo-eficiencia, la calidad de los servicios prestados y por la eficacia de las políticas adoptadas.
También los desastres naturales y la pérdida de recursos humanos y económicos que éstos conllevan, hacen imperiosa la necesidad de planes de acción basados en tecnologías avanzadas, que ofrezcan un mayor conocimiento de la situación y garanticen la información necesaria para manejar las crisis, mitigar sus efectos, incrementar las posibilidades de recuperación y, en definitiva, salvar vidas.
Para mitigar el impacto y la incidencia tanto de la delincuencia como de los desastres naturales en ciudades en las que se concentran grandes grupos humanos, algunas empresas de tecnología, como la multinacional Smartmatic, han introducido al mercado soluciones de seguridad ciudadana que fortalecen la labor de las fuerzas de seguridad y les permiten garantizar seguridad y bienestar a sus ciudadanos.
La característica común de estas soluciones es implementar e integrar diferentes tecnologías que se conviertan en herramientas de primera mano para los agentes de seguridad del estado. Por ejemplo, los sistemas de video vigilancia urbana permiten capturar, transmitir, almacenar y procesar en tiempo real señales de video provenientes de cámaras y otros dispositivos de seguridad, ubicados estratégicamente en áreas críticas o zonas de alto riesgo que requieran un monitoreo 24/7. Los beneficios obtenidos en seguridad pública por medio de estas cámaras de vigilancia, van desde un efecto disuasorio, pasando por un enfoque preventivo a través de la detección temprana de actividades sospechosas, hasta proporcionar evidencias contundentes durante las investigaciones.
Otro ejemplo es la telemetría medio ambiental, la cual consiste en una red de sensores de ambientes meteorológicos, pluviométricos, hidrométricos y electromagnéticos ubicados estratégicamente en lugares vulnerables, que provee a los organismos competentes la capacidad de manejar oportunamente información para generar alertas tempranas e implementar planes de acción a tiempo que permitan reducir el impacto y los efectos de los desastres, sobre las personas, los bienes y el medio ambiente.
Por otra parte, los sistemas de detección de vehículos permiten la lectura automática de matrículas de autos en movimiento, utilizando avanzados dispositivos de captura de imágenes de alta resolución. Las imágenes son procesadas en tiempo real con algoritmos de reconocimiento óptico y transmitidas al Centro de Comando y Control, donde el número de la matrícula se compara con una base de datos y se genera una alerta en caso que el vehículo presente algún factor restrictivo.
Es así como en un contexto latinoamericano atento a propuestas que cooperen con resolver problemas de seguridad ciudadana, destacan empresas como Smartmatic, la cual se compromete con el desarrollo de soluciones tecnológicas para gobiernos que busquen mejorar la vida de los ciudadanos, bajo una visión de ciudades inteligentes.
Urbes con mayor seguridad, más calidad de vida y un futuro más esperanzador para todos, es hacia donde deben dirigirse las grandes capitales latinoamericanas y en donde deben poner la mirada los gestores y administradores del bienestar.
Es necesario pensar sobre todo, en cuántas vidas humanas podemos ayudar a salvaguardar mediante la implementación de sistemas tecnológicos de avanzada y cómo la percepción de seguridad redundará en mayor bienestar económico y social.